domingo, 18 de febrero de 2018

6.7.8 (Sonetillos)


Ultílogo

Para dedicarse a estructuras rígidas se empieza de menor a mayor. Estos sonetillos tiene unos conceptos simples, pero parecen forzados, solo recuerden lectores, que este es un ejercicio que sí lo muestra es que algunos debieron tener grandes resultados, y a como va el tema, los mejores tienen que ser alabados por lo acabado por su técnica y destreza verbal.

En lo clásico, uno tiene que aprender mucho, sílabas por contar, eso no es mi fuerte, pero, uno se desafía y se vuelca  a todo a lo que  es relevante.

Bien, no tengo mucho más que añadir, ya que resulta que fue muy grato adentrarme a estas estructuras que brindan mayores desafíos mentales, y todo lo que conjuga se rima y ajusta en menor como lo que se hace en esta prueba.


DIÁLOGO DEL INSECTO Y LA FLOR

¡Ah, vigoroso levita!;
él sitia, profesa y huele
susurrará que no duele
en cuanto pétalo habita.

¿Deponer que no se evita?
es que así transcurrir suele
considerar el consuele
y el socaire necesita.

Marea, tierno coloquio
en torno a la citación,
¡con supuesto soliloquio!,

va reputar situación,
maniqueo circunloquio
girará desilusión.

ESTANCADA AGUA PARA TODOS

Esa lluvia fue activa
furibundo anunciar
sí, de pronto acuciar
por gota combativa.

Rústica, llamativa...,
se piensan comerciar
los bichos a escanciar
por volverla reactiva.

Todo fluido refresca
a planta aseada
para que luego crezca

y sea deseada
oh, que nunca carezca
de mucha agua anhelada.

DECORANDO CON LA FLOR (*)

Feraz estamíneo
textura de cera
tiende por casera
agradar femíneo.

Así muy fulmíneo
corazón acera
y lo revecera
por la flor sanguíneo.

Coge del entorno
por decorar testa,
afronta bochorno

con azar enhiesta
sí, por el contorno
vaivén manifiesta...

ENFRENTAR LA ADVERSIDAD

¿Es que acaso no serías?
Altiva Margarita
o grata figurita
lejos de raposerías.

Porque tanto lo querías
eximente varita
consuela la carita
con luz que comprenderías.

Ya basta del lamento
¡mantente muy espigada!
no luzcas detrimento

no te sientas ahogada
aleja tu tormento
no sigas amargada...

CUANDO PALABRAS LLEVAN SEVICIA (*)

Cuando lo mal proferido
hace más que comentar
nunca debe fomentar
extinguirse lo querido.

Al porfiar lo preferido
logra la faz humectar
no evitará lamentar
en proseguir aterido.

Sigue con su inapetencia
y malestar cognitiva
por la malvada sentencia.

En hallar definitiva
no mermes competencia
por parecer lenitiva.

EL CARÁCTER EN DESCRIPCIÓN

Benigna, consentida...
No busco patrocinio
ni pido lenocinio
por ser la prometida.

Sí, yaces resentida
ya que mi raciocinio
intenta latrocinio
por amor sometida.

Tú dulce como la miel
yo maldito pedante
nunca procuras ser hiel

y sigo siendo errante
está muy noble tu piel
al perfil trashumante.

*
Y la Poesía, el dolor más antiguo,
el que buscaba dioses en las piedras.
TAREA POÉTICA
CÉSAR DÁVILA ANDRADE

ENCUENTRA TÚ LA POESÍA (*)

¿Cómo será que se halla?
en lo adverso, fantástico,
profano u eclesiástico,
y aún no obtengo falla.

¿Apodarme antigualla?
por trabajo elástico
tan díscolo y encomiástico
que así no nunca calla.

¡Versos con destilar!
que presenta lo santísimo
escurre un estilar

que será grandísimo
es tremendo el silar
por tejerlo altísimo.

ALGUNOS TRATOS HACEN CAMBIAR

Repentino a ella
que no le fue advertido:
el fijar subvertido...
y causa tanta mella.

Dejo una mala huella
como a convertido:
"corazón pervertido"
que intransigente sella.

Quizás tuvo razón,
¡perdió la intensidad!
no late corazón

fútil la actividad
oscureció razón...
¡pues, clama probidad!

PERO TENLO PRESENTE

El dolor y malquerencia
será por tu voluntad,
y por no mostrar bondad
hará ver la insuficiencia.

Un logro para tu esencia
es cultivar caridad
y sentir tu santidad
pero das malevolencia.

Es que ya sin execrar
el criterio pernicioso
buscará siempre lucrar

eso fatal o ambicioso
que llegará demacrar
lo que es tan beneficioso.

*
Vi caer sobre la rama
en la piel, en el agua
lo verde y diminuto.

ASPECTO FORMAL

Física muy primogénita
la del diminuto bicho
¿ello contendrá su nicho?,
¡¿cómo?, esa verde génita!

¿Dará miedo la congénita?
Creo que está todo ya dicho
sí, digo por susodicho
que es la razón unigénita.

El austero sabotaje
lo brinda pequeño punto
pues rinderé su homenaje

ya que sí algún contrapunto
acusarán con mensaje
eso verde no haré que unto...

CUANDO LA DECEPCIÓN ES DE UNO (*)

Ambiguo e ilustre
el tal desencanto
ya no quiero canto
por más que se muestre.

Corazón ecuestre
has vagado tanto
¡sí, me cuesta tanto!,
el sentir lacustre...

No doy a conocer
moción soberana
y es por merecer

lo que así se gana
más vale vencer
si el dolor hermana.

DE LAS ALTURAS, EL AGUA(*)

Allá por la explanada
piensas en el ribazo
pues, estirando el brazo
no sentirás la nada.

Cantas anonadada
cuando tomas del vaso
agua que surte paso
haciendo temporada.

Arriba en la montaña
esa nube habitante,
campesino la amaña.

No hay más sol expectante
y persona ya ataña,
con la cara exultante.




lunes, 12 de febrero de 2018

LO MÍNIMO POR SENTIR

Brevario

Expresar incomodas sensaciones en una economía de palabras puede ser complicado, es decir, al divagar en el torrente verbal puede uno volverse fuerte, pero, llega este ejercicio, como otros tantos, que demuestran la flexibilidad del poeta al no recurrir siempre en su premisa, ya que, esa orientación al final se vuelve cansina.

Como están estructurados frases poéticas cortas tienden a una estructura tradicional de la cultura oriental.

Esta clase de poemas pone en riesgos el poco profundizar de un tema, pero, nos muestra lo justo, ya que, los lectores apreciarán estos engendros de poesía de puro sentimientos, que invaden el alma por su efecto de piedra, y cae tan duro que puede llegarse a tomarse a gusto llegando al objetivo de lucir afiladas.

Lo mínimo por sentir, es una es una obra que no busca ampulosidad, sí, cierta sosfisticación justificable, ambiente fuertes, decires tajantes,  contestación vehemente, esto hace una creación que puede llegar a tomarse con cierto cuidados.



Lo mínimo por sentir

Giras oscuro
aumentando silencio,
no das perdón.

°
Acaso luz
encontraste del odio
obtendré amor.

°
Continuar, no...,
¡seguirte!, ¿para qué?
¡Continuaré...!

°
Soledad: aísla;
llevándonos al mal
para variar.