jueves, 30 de mayo de 2019

AHOGADO DE REALIDAD


INTROITO

Las vivencias más reales son descritas aquí, y se las enmarcan en la condicionante de lo erótica y pasional. Los siguientes escritos siguen el eje de absorber la realidad con la habitual paciencia, y de a poco se da a conocer lo que no es de uno, implicando ese contexto amatorio con un concerniente razonamiento, ahondando con imágenes muy intelectivas; el pensamiento reboza hasta el punto del ahogo; pues, las extensiones de los poemas presume que llegue a esa excitación con la exhumante disertación.

 

  AHOGADO DE REALIDAD

Agavilla todas las gesticulaciones
hoy, halladas que mucho someten
entre el polvo ido a raudales
que es levantado por esos carros,
y en el sitio todo es muy tranquilo
donde no da respiro y supongo…
a tramos lo sencillo del motivo
por compilar todos los versos
que somete con trazos muy finos
a los corazones duros y fríos.

Tan solo tú poeta,
conoces el camino
de situar los cantos
de mundos suturados
de muchos sentimientos.

 Ya me lo han dicho
¿a quién le importa eso?,
desarrollar piras de versos
que encenderé ante ustedes.

Pero mi destino es complicarlos,
armalos, velarlos y usarlos
para intensificar un emblema
y más que meras estelas cruzadas
así entre palos y piedras
quiero cantarlos ante un puerto
o para esas de bocas secas,
y como pienso en los humedales...,
también en sus piernas y boca,
que confisca mi inteligencia
dando lo recalcitrante en mis poemas.


*

Ya son días y vamos para una semana
y tu boca ya no me dice nada...,
y en la calle todos notan tu ausencia.

Y tu mirada me obliga obtener
ese néctar de tu compañía
y tu ósea compostura no se compara
a las complexiones de las otras taras
¿qué más puedo decir?,
no me lo pediste que te lo diga
en el instante de los segundos idos...

Oh, es que son horas interminables;
ocho y treinta, y veía tu cara,
con una exuberante sonrisa
«es mía», me decía entre mi codicia,
y observé en tu pecho que se comprometía
a una sana sensación de lo unísono.

Sí, para el contacto de bocas
me someteré a tus palabras
y no me dejaste nunca decir
ni de obtener tu delicada pleitesía
ya que en cada día al estrechar tu mano,
era para que se así nos convenía
a no ocultarlos ni sacarlos
ya solo con así negociarlo me bastaba;
y esa lúcida sonrisa me alegraba
para poder decirnos: «te quiero»


*

Tú, viste en mí, una ilusión
pero tuve amores para el odio 
y eso a todos los decepcionó.

Pues, llevaste en tu vientre al ser
que ahora es tu amor,
y fue dado por aquel que conociste
el que solo te acecho para tomar:
lo tierno y fútil; y ahora también lo odias...

Te tomó como muchas
y tú me contaste la travesía
y el destino de los besos que volaban.

Y como saliste con una experiencia
y las mañanas eran frías
te calentarás entre los abrazos
muy sonoros y llenos por el deseo
que nos proferíamos al encontrarnos.

Y la ilusión crecía pero…
yo controlo mi tiempo
tú los amores que quieres
es por eso que no pensaste
que no así por nada
esta decisión tendrás que sopesar.

Y ante ese ruido de la Metro Vía
que corre con esos feos sentimientos
que no augurará una constelación,
y solo se logra hacer un enhebrar
que acaba con esta endeble relación
dejándonos ciegos en la claridad.

*

Bien, como he quedado solo
contaré piedras en la víspera
y amaneceré con dolor que exaspera,
pues, creo aunar recuerdos cándidos
sí, para eso me ha quedado tiempo. 

Pero este futuro es de prepararlo mejor
para que el sufrir no cope:
en mi salida de los días
la manifestación de la vida
que se corrompe y negrea.

Es de no confundirme
en lo laberíntico de la suposición
del recuerdo que se amaina muy ligera
por la contemplación de tus pasos
que se guardan en la mente...
 
*

He de verte lúcida, alegre...,
con tu nueva compañía. 

He de verme desanimado
quizás, un poco compungido. 

Pienso, que ya esta situación,
requiere compaginación.

De lejos te muestras muy linda
mientras mucho tú le compartes:

instante, aprecio y palabras
que anhelo tanto y no me darías...

Y nace la malsana envidia
porque tu rostro es como suave

cuando te encuentras con él
de eso estoy muy atento. 

No sé si te fijas en mí
ya que por dentro yo me muero,

a veces no puedo evitarlo
hacer válida mi presencia. 
*
Nunca imagine que cantaría
así lo corpóreo y casi la esencia 
y es muy molesto ubicar
mis letras en lo existencial.
 
Pero si lo vivido no es proeza
por la culminación necesaria
de llegar ejercer tranquilo
los requerido pasos dados.
 
Que más que tu amor
involucrado a la razón
que más tus cintura
que más tus besos
que más la oblación a lo real.
 
Un señor me dijo:
sal de la eucaristía sin rezo 
culmina y ten presente los vientos
pues, voy hacia a su pecho
por el tanto calor así dado
y lo sentido fue así percibido.
 
Dos poetas nunca discutirán:
sus ubicaciones para ejercer
esa marca por el uno impuesta
es como corromper con peste
el valioso ideal que se trazó.
 
Por eso es como lo trunco
y he vivido en desamor
pero al sentir el calor
o lo húmedo de sus labios
o ese guiño fraternal
que en pocas veces,
nunca fue así discutido.
 

Fernando Zúñiga Fajardo


 


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